martes, junio 26, 2007

Hágame el favor...

Saludos,

"Tenemos un 311 procedemos a capturar al sospechoso - decía a su pareja, y a la radio, un h. policía.
A ver jovenazo, nos va a tener que acompañar a la jefatura- dijo uno de los dos policías.
Pero yo qué hice? - respondió el joven de apenas 21 años.
No se haga el que no supo joven, bien sabe uste' lo que hizo. Y no me haga hablarle al capi, que le va peor eh. - siguió con su perorata el h. policía.

El segundo policía se acercó sigilosamente, con su carga de 120 kilos de 'pancita', cuál ciervo ágil con la pata quebrada en roca gélida, y tomó del brazo al joven. Parecía como si tomara un palo de escoba o como si envolviera con una bolsa de carne un objeto.
El otro policía, de francos bigotes, cómo si se hubiera tomado un delicioso chocomilk, le hizo una cara con sus ojos semibizcos de, te lo advertí.
Las personas que pasaban seguían comiendo sus papas grasientas, mientras miraban la cara, cada vez de mas enfado, del joven.

Disculpe oficial, le pido amablemente que me quite sus manos de mi brazo. No he hecho nada. - dijo el joven con una ceja levantada, con su cara semivolteada hacia el obeso oficial y con el rabillo del ojo cuidando al bigotillos.
Uuuuuuy joven, 'sque eso no se va a poder. Tendrá que acompañarnos a los separos por el indómito crimen, ya que está violando el tratado 125 de la regla civil de la ciuda'. - contestó muy sabiamente el pasadito de peso.
Sabe, creo que no conoce que es indómito...además, le falta un poco de lectura de la regla civil porque no mas llega a 54 reglas, las cuáles, ni a tratados llegan...tiene idea de lo que dice? o sólo escupe babas por su boca? - siguió de contestatario el rebelde.
Mire babosin, croque se'sta pasando de lanza con la autorida', nosotros semos la ley. - dijo el de la canela en la cara.
Déjeme. Suélteme. Libéreme. Desujéteme. FREE ME!!! - mas desesperado el joven, y el puerco oficial le apretaba mas el brazo y lo abrazaba mas.

El ligero hipopótamo apretó mas sus pezuñas alrededor del joven. Había violado un tratado, tenía que ser detenido.
Mire Porky, creo que usted y yo no nos estamos entendiendo. Tiene que liberar sus asquerosas, sucias y pestilentes pezuñas de mi cuerpo. Me está apretando sin necesidad por algo que no me quieren explicar, de una ley inexistente de un tratado que ni lo es. Su 'indómito' volumen me está cortando la respiración, maldita bestia mantecosa. Y usted remedo de bigotudo, disque defensor de la ley, dígale a su cerdo compañero, porque al parecer usted habla el mismo lenguaje, que fue suficiente. - cada vez mas tenso el joven, seguía diciéndoles a los policías.

Joven, uste' se está soprepasando... - fue cortado el de mostacho por el aún adolescente.
Sobrepasado el marrano que me está quitando el aire, ahora, le doy 3 segu... - apretó mas el gordo policía - bueno que sean 5 segundos para que me deje. 1...2...3...4...5... - contó con baja voz el joven.
En el segundo 5 el joven dio un latigazo con la cabeza y le rompió la nariz al obeso. Al sentir quebrársele, el policía se llevo los apéndices rellenos a la recientemente rota. El otro sacó su mazo policiaco para dar un golpe en la cabeza al joven, pero su habilidad con el mismo era tal que resbaló y voló por los aires. Al darse cuenta el policía bigotudo de semejante estupidez volteó a ver al joven...una sonrisa de lado a lado atravesaba su rostro.
Bigotillos temblaba y rebelde gozaba. Gozaba el pavor del entrenado policía corrupto. El policía vació sus bolsillos pidiendo misericordia pero después con una leve sonrisa recordó que tenía una pistola.
El mantecón estaba tirado desangrándose en la calle peatonal y nadie se le acercaba. Todos, al contrario, marcaban por teléfono a la policía. Al darse cuenta del caos originado y de que estaba totalmente aterrorizado, el oficial con bozo, sacó todo el posible valor que tenía y se paró con toda la autoridad que le concedía la placa y apuntó al pecho del joven.
PONGA LAS MANOS EN ALTO!!! - gritó.
No lo haré. - contestó el detenido.

Así pasó 1 minuto. Detenido, gordo y pistolero. Se escuchó la salvación del policía. Quince patrullas con 4 fulanos de muuuucha calaña cerraron calles aledañas, pasó, golpearon, insultaron a quien se les atravesara. El helicóptero de la ciudad fue requerido y respondió 2 segundos después de tener rodeado al 'peligroso' sujeto.

TIRE SU ARMA!!! - le gritaba un casquete corto con poco rango.
No traigo arma. - contestó tranquilamente el valiente campeador.

Bandas de seguridad con la leyenda en amarillo: PRECAUCIÓN fueron puestas por todos los alrededores; 20 policías cuidadores de la seguridad se unieron al ya basto grupo de cerberos de la ley; las farolas de las patrullas nublablan la visión de todos los asistentes, incluyendo los ojos del joven chavo.

ES LA ÚLTIMA OPORTUNIDAD O ABRIREMOS FUEGO, TIRE SU ARMA Y PONGA LAS MANOS EN ALTO. NO SERÁ LASTIMADO. - gritaba alguna patrulla al lado contrario de la calle con pelafustanes con pistolas y escopetas detras de las puertas.
No traigo armas. Ya fuí lastimado...Les cumpliré su capricho. - y antes de subir las armas el joven fue tacleado estratégicamente por un antimotines.
Al estar en el suelo el joven fue rodeado y pateado, escupido y lapidado por una docena de los 'valientes ' protectores del pueblo.

Después de una semana, en la cual el joven tuvo que ser internado por daños internos, desgarres, recuperar un poco la visión, fue juzgado. He aquí la sentencia:

'Yo juez Gordolfo, lo sentencio por un 311...levantar sospechosamente la bolsa de una señora simulando robársela. Agredir y herir casi mortalmente a un oficial que estaba sujetándolo e interrogándolo (anticonstitucionalmente). Agredir, insultar, escupir y manchar con sangre a los oficiales que lo detuvieron. Hacer una movilización para su detención.
Es por esto que lo condeno a 15 años de cárcel sin derecho a fianza y visitas hasta dentro de 5 años. - declaró el juez, hábil maniquí de la ley.
Algo que declarar. - preguntó el fiscal.
Una pregunta y una declaración. Por qué no tengo abogado? y sí, declaro que son unos ineptos.

Después del fugaz juicio, la excelsa sentencia, el sentenciado fue llevado por 40 patrullas, 3 helícopteros, 20 motociclistas. Las principales calles de la ciudad totalmente cerradas. En definitiva un movimiento del cuerpo políciaco por alguien 'peligrosísimo'.

Al llegar a la penitenciaria el joven dejó de hablar hasta pasados 5 años cuando recibió la visita de sus parientes. Cabe mencionar que era el mas respetado dentro de la cárcel, el rumor del enfrentamiento creo barreras entre él y los demás.
El sexto año de su encarcelamiento recibió la visita del ya antes mencionado policía obeso. Todavía tenía la nariz desviada.
Al ver quién era, el de 27 años se paró y le dió la espalda. El gordo no pudo resistir la humillación que estaba recibiendo y la que había recibido. Le dio 6 balazos por la espalda con un revólver reglamentario...pero nadie supo nada. Nadie juzgó al homicida."

Cualquier parecido con alguna historia en cualquier país o gobierno, es mera coincidencia.

Arriba y adelante!!!

8 comentarios:

Jos Velasco dijo...

Wow.. me mantuvo al filo del sofá scay... jaja..

Hmmm buena buena historia.. la matastes.. jaja

La disfruté mucho, muy divertida, y además con un toque de verdad con aquello de la llamada "ley".

Alejandro Vargas dijo...

Esa ley...siempre sucia de las manos a conveniencia de los que la manejan.

lolits dijo...

No manches muy buena historia jaja

Alejandro Vargas dijo...

gracias, que bueno que te gustó.

ChavirA dijo...

Muy intensa, la tuve que leer toditita, pinches puercos, me llego a pasar varias veces, pero con un par de cientos de pesos se arreglaba el asunto :S.

Saludos!

Alejandro Vargas dijo...

Creo que a muchos nos han detenido estos "protectores" de la ley y el orden...cabrones.

Lex Sánchez dijo...

Puerquisimo!!! Chico, qué historia, al filo de la sillita de mi compu me mantuve. Y si, fijate que a pesar de que las leyes están muy bien hechas, de qué carajos sirve si el como aplicarlas es un asco, cero control, cero cumplimiento y mucha pero mucha cochinada y corrupción. Saludosh!!

Alejandro Vargas dijo...

Uhh muchas gracias por el comentario. Qué bueno que los mantuve al filo del asiento, espero volver a hacerlo.