viernes, marzo 21, 2008

Viernes santo en procesión

Saludos,

siguiendo la "tradición" del año pasado de viernes santo, pondré otro cuento o crónica de alguien, pero visto desde otro punto.

Resulta que a las personas en viernes santo les encanta curarse. A unas personalidades que les encanta curarse son a los "Jesuseses", esos personajes que al parecer viven por representar a Jesús en el viacrucis y se pegan unos santos golpes, santos raspones...para terminar pronto santos chingadazos. Para todos esos golpes, al momento que entierran a la representación en nuestros tiempos (porque hay unos que no se atreven ni a quitarse el reloj), los jesuses piden el milagro de resucitar e irse corriendo a sus casas a ponerse de menos un curita en los pies.
Durante toda la procesión (del jueves anterior) las personas asistentes también deben de curarse: hay desmayadas, intoxicadas, pisoteadas y pisteadas. Recorramos cada punto...

  • Jesuseses: ellos lo hacen con todo el corazón, se preparan físicamente para soportar el teatro (es un teatro, la verdad) pero no se prepararon TANTO como para soportar los pequeños vidrios que están en las calles, el pañal mal amarrado tirado impunemente por la calle, el pavimento ardiente, los errores humanos de la colocación de la cruz (fuera abajooooo con todo y Chuyito arriba), el chicle de 2 días en el pavimento y que se ha reblandecido con el calor y como olvidarlo, los rezos imparables de las señoras de voz aguda, las cuales, van guiando el rosario y no han empezado el primer Padre Nuestro cuando ya van en la tercera Ave María (ej. Padre nuestro [cuchicheo]...Diooos te Salve María [mas cuchicheo]). Pero aún así, mis respetos para estos Jesuseses, realmente se preparan mucho y lo hacen por gusto.
  • Desmayadas: las personas de tanto ir caminando por las vías y de hacer las 7 o 9 u 11 o 20 visitas (las visitas que sean necesarias antes de llenar la tripa de empanadas) sufren de agotamiento y falta de hidratación (a ver, échense 9 empanadas, a ver sí no se les seca la lengua). También están esas personas que al ser aplastadas entre las masas de gentes (sí, escribí gentes, porqué...hay cada raza) sufren de colapso y azotan totalmente inconscientes. A todas estas hay que sumarle las víctimas del tufo. El aire se siente tan pesado y tan rancio, además de la señora fodonga que te grita al oído, que tu cerebro elige la alternativa de suspenderse y probar suerte en el suelo o contra las masas corporeas, moviéndose lentamente, cual títere, en los ríos humanos.
  • Intoxicadas: por consecuencia de tanta comida que se zampan en su caminar. Ningún cuerpo en buen estado puede soportar: mínimo 9 empanadas (3 de las cuales son de atún y posiblemente no en muy buen estado), 3.1 litros de refresco o agua embotellada o agua comprada en su caminar, 2 tortas ahogadas (pos ya que vine pa'l centro, pues me'cho una tortita del Santuario), papas a la francesa, hot dog de carrito, del seven o del oxxo, nachos de Danny Nacho, seven u oxxo de nuevo, 2 paletas una de agua y otra de crema, 2 salchichas empanizadas y unos churros. La neta quién no se empacha o se intoxica con toda esta tragazón en menos de 6 horas de recorrido.
  • Pisoteadas: los niños son los que mas sufren estas situaciones. Pero en general las personas cuando estamos en bola caminamos con pasitos para evitar pisarnos, pero de repente está el no-tengo-idea-de-como-comportarme-o-caminar-con-mas-gente que te marca su "zapatito" en tu pie. Sí alguien llegara a caer en los ríos de gentes, será mejor encontrarla en la siguiente desviación donde saldrá. Tiene qué.
    Las calles se convierten en cabecitas navegantes, de un lado a otro, balanceándose al compás - cuál tambor de regata - hasta alcanzar un punto elegido.
    Los experimentados en llegar de punta a punta en un camión podrán moverse mejor entre la multitud, pero dando muestras de su calzado a mas de uno.
  • Pisteadas: juebebes...qué no? pos saluuuu'!!!
Así es como se amanece un viernes santo después de la procesión del día anterior. Uno se trata de curar las desgracias ocurridas.
Que bueno que este año no me tocó escuchar la verbena pasar por mi calle, invadir mi cochera o vomitar en mi acera.

Arriba y adelante!!!

2 comentarios:

Unknown dijo...

mmm ok saludos!

See U!;)

Estoy de vuelta!

Alejandro Vargas dijo...

sale James, saludos!