El plomo mata

Saludos,

"definitivamente el plomo mata - decía un sujeto que mantenía su pistola firme, cargada y apuntada.
No me mates. - contestó con una voz desgarradora el que estaba siendo apuntado.
Fíjate que el plomo mata, y mas rápido si viene en forma de cápsula. - siguió diciendo el empistolado. - Yo no te voy a matar, lo hará de igual forma el plomo, pero en distinto. Vivirás en este cuarto y tendrás este chaleco 2 días. No soy asesino, investigué la forma de hacerte sufrir malnacido. La muerte puede ser una salida rápida y sin dolor, pero no te puedo dejar sólo así. Hiciste sufrir a muchas personas, entre ellas a dos que conocía muy bien...las recuerdas? mi esposa y mi hija. No llores basura. Quizá dentro de 4 días cuando estes por la calle sonreiras porque estarás libre de mí, pero no lo harás cuando te salga una protuberancia en alguna zona de tu cuerpo. Se le llama intoxicación por plomo, exacto como lo que causaron los juguetes chinos. No sé que sentirás, pero sé que no será agradable. Pero te tengo una buena noticia, posiblemente no dures 2 días aqui adentro vivo. Me he dado a la tarea de investigar y puedes morir por...envenenamiento! No te parece genial, te moverías como ratón enjaulado, desesperado, sin agarrar aire, sin poder hacer nada porque estarás encerrado. Quizá en esta zona de la pared, dónde está la puerta tallarás tus uñas desesperadamente, se notará la profundidad de los raspones y la sangre en las hendiduras. Del otro lado escucharé tu sufrimiento y no tendré compasión. Pero no soy inhumano, no. Te daré de desayunar, comer y cenar los dos días. Tendrás todas las comodidades, baño, cama, lavabo, tele no porque la señal no entraría, tampoco aire fresco, un pequeño inconveniente del plomo.
Te doy instrucciones, a partir de unos instantes cerraré la puerta y en 48 horas se abrirá automáticamente. Podrás salir libre. Yo no te seguiré mas.
Residente de la caja de plomo, preparese para entrar. - Gritó después de haber dado su discurso.
No! no lo hagas, perdón! Lo siento, no sabía - Imploró el próximo a encerrar.
Las mismas súplicas te hicieron muchas personas y tu te burlabas de ellas. Yo no me burlaré. Simplemente cerraré la puerta. - argumentó el empistolado empujándolo.
Déjame maldito maníaco! eres un maníaco! - gritó desesperado.
A ver señor, meta esos dedos que nadie quiere que se los ampute. - dijo sútil, pero firmemente.
Vas a ver cuando sal... La puerta se cerró antes de que terminara de decir su oración. El empistolado dejó al prisionero para ir por un poco de comida y regresar a hacer guardia."

Nota: un agradecimiento a mi jefe que me dió la idea del plomo encapsulado.

Arriba y adelante!!!