Un poco de tiiiatro
Saludos,
pues ayer mé lance al teatro. Sí, era una puesta en escena en el café Andrés Breton, que queda por la calle de Juan Manuel no. 175, pasando 4 cuadras después de Av. Alcalde. Ahi mero fue.
El grupo de teatro se llama Moebius y presentaron la obra de "El viaje de Oz", basado en El mago de Oz.
La cita era a las 8.30 pm, así que muy tranquilo salí de trabajar a las 6 y me lancé para acá para mi casa. Ya aquí descanse un rato, me metí a bañar, etc. La lluvia amenazaba la ida, pero no podía dejar de faltar. Era una cordial invitación, y no podía no ir.
A eso de las 8.20 me aliste, tome mi poncho de varias batallas, el paraguas, las llaves, algo de dinero y fin! afuera.
Al salir el aire gélido pegaba en mi cara y se filtraba por los hoyitos del poncho, pero a pesar de eso estaba calientito. Ese poncho sí que es chido.
Caminaba pisando los charcos que me cruzaba en mi camino. Abrí unos instantes el paraguas, pero la lluvia era bastante homosexual, así que opté por cerrar el paraguas e irme así, al cabo traía mi super poncho.
Los charcos de agua lodosa estaban por todas partes y los camiones pasaban a gran velocidad mojándonos a su paso. Me los imagino con una gran sonrisa maléfica, cómo la del tipo del hotel que se parecía al Grinch (el que roba la navidad) en Home Alone (no sé cuál, si la primera o la segunda). Pero ya verán, algún día se los cargará la chingada. Justicia poética le llamo.
Los chorros de agua de los bajantes atormentaban las calles y salpicaban a su alrededor. Cuando iba caminando, antes de cruzar Belén, había un enorme y mugriento charco, changos! Pero eso no era todo, una caja de cartón en la banqueta, empapada y con aspecto nada agradable estaba por dónde tenía que pasar. Difícil decisión. Me decidí por el cartón aguanoso, no se podía ver cuál era la profundidad del charco y supongo que era algo profundo. Me parecia cómo si estuviera pisando mierda tirada por el piso, pero regada a un metro a la redonda, de esa mierda pastosita y aguada, así mero. Disculpen la descripción pero es para que se imaginen la situación.
Después de sortear ese cartón seguí caminando a mi destino. Los chorros de agua de los bajantes eran gruesos, pero era fácil pasar por los lados. No sin salpicarse un poco.
Al fin, después de caminar pocas cuadras llegué al lugar. Entré, limpié un poco los tenis y subí los escalones y ví dos mesas con trípticos, papelillos, flyers de muchos tipos, colores y sabores.
Mmm, nadie se me hacia conocido. Pero ya entré y acostumbré mis ojos a la ligera penumbra que había en el lugar.
Es un lugar muy acogedor, es de esas casas antiguas, con patio al centro (jeje, conozco varias de esas) y todos los cuartos por dentro se comunican. En el patio habia varias sillas y a la izquierda también mesas dónde los asistentes charlaban tranquilamente disfrutando de una buena taza de café. Al fondo distinguí la barra, dónde podías quedarte a disfrutar de algún bebistrajo.
Al ir avanzando me tope con mi amiga, Brenda, que estaba de espaldas. Nos saludamos y nos quedamos hablando un rato y esperando a que llegara parte del reparto para la obra. Ella sería Dorothy.
Me presentó con la banderola que no conocía, todos del Iteso, pero que no había visto. Ahí conocí al primo de Molus, Hugo. Estuvimos un ratote hablando entre toda la banderola, muy tránquilo.
El reparto iba llegando, pero faltaba algo importante, la música.
Cuándo llegó la música todos a sus puestos, a caracterizarse, prepararse y fuí a tomar un lugar. Desde ahi observé toda la obra.
No me fije a que hora empezó ni a que hora terminó. Pero la verdad fue muy buena, excelente puesta en escena y además con un enfoque diferente.
Es parecida al Mago de Oz, pero Dorothy perdió su casa del Infonavit, la bruja malvada plantea la situación de que difícil es ser malo siempre, el espantapájaros quiere un cerebro y el hombre de hojalata un corazón, ya que lo perdió al sentir rechazó de sus padres.
Los actores nos arrancaban sonrisas y risas a los espectadores por las ocurrencias y la actuación de todos los personajes. "Aceiten mis coyunturas", decía el hombre de hojalata. "Es por el...es por elll..." decía el espantapájaros y Dorothy le decía primeramente "Es por el camino amarillo", para ir modificando su voz a un tono menos amable hasta que le gritaba, "Qué por el camino amarillo!".
Al ir avanzando se encuentran con la bruja malvada la cual le da los zapatos rojos, que fueron criticados por el león. A la bruja malvada le echaron en algún momento agua con una pistola, a lo que ella enojada se fue, ya que su pelo se iba a freezear y esponjar.
Cuando llegaron con el que se podría hacer llamar Mago de Oz, si eso era lo que queríamos que fuera, mudo su atuendo inicial por el de Adal Ramones, ofreciéndole al espantapájaros un cerebro oooo (en eso se puso la gorra hacia atrás, mudó de nuevo de atuendo y se transformó en Chabelo) algo de la catafixia. Al terminar su oferta lo amenazó con un encendedor.
En ese momento nos hacia participar para que escogiera la catafixia. Así pasó con el hombre de hojalata y le dio un corazón, pero después de esto comenzó a llorar exhaustivamente porqué se le habían oxidado sus goznes. A Dorothy le ofreció la casa ooooo entrar a la catafixia. El público le gritabamos cuál escoger, era del 1-3. Finalmente escogió el no. 2 lo que le otorgaba una sala de muebles Trancazo.
Triste y decepcionada por semejante bodrió en lugar de su casa, dijo: "para que quiero una sala, si ni casa tengo".
Al león le preguntó que qué quería y estaba indeciso y le iba a dar valentía, pero después de eso le dijo que escogiera en uno de sus bolsillos. Y le dio un peine para peinar su melena. Al recibir esto el león sacó de una bolsita unas pastillas que le hacían ser valiente.
En un momento se quedaron congelados y llegó la bruja diciendo la parte final, aventando al público polvo mágico. Y los aplausos de todos no esperaron mucho y se prolongaron por la presentación de los actores.
Una buena obra de teatro muy creativa, como lo decía. Y además la música fue seleccionada cuidadosamente, por lo que quedaba como anillo al dedo. Cada parte iba acompañada de un tema. Pronto montarán otra. Todos los actores no se intimidaron con el público asistente, se integraron muy bien e hicieron lo que saben hacer y por lo que estaban ahí.
Al final vinieron las felicitaciones personales y el, de nuevo, cotorreo. Hugo fue el encargado de poner la música, pero tuvo que marcharse casi acabando la obra. Felicité a todos los de la obra y seguimos en el cotorreo, todos muy a gusto. Hubo una sesión de fotos, todos los niños querían tomarse foto, con Edith, la mala del cuento. Hubo sesión de fotos también con el espantapájaros y Dorothy.
Al cabo de un rato me tuve que retirar a la ya desaguada calle, evitando que una patrulla me detuviera y brincando uno que otro charquillo. Llegué finalmente a mi casa, con los tenis rechinando por el agua, pero con una satisfacción de ver una buena puesta en escena.
Arriba y adelante!!!
1 comentario:
hey, me hubiera gustado asistir a eso
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