Razón vs. corazón II

Saludos,

"después de un sonido bastante parecido a la detonación de un arma, la dueña del departamente contiguo al del hombre se sobresaltó. No creía estar equivocada al asegurar que había sido el sonido de un arma el que escuchó. La dueña, impaciente, fue, cómo era costumbre, por un vaso de vidrio a la cocina. Lo sacudió quitándole el agua jabonosa (no solía quitarle del todo el jabón a los trastes) y se dirigió a la pared del vecino.
Antes de pegar su metiche oído de nueva cuenta al vaso y la pared, recordó como en una ocasión había escuchado al hombre hablar con algún sujeto desde el interior de su cuarto, con uno en el pasillo. Poco a poco fue subiendo el volumen el hombre del pasillo, hasta que le gritó que abriera la puerta porque estaba cansado que frecuentara a su mujer. En esa ocasión la vecina se asustó demasiado después que rompieran la cadena de la puerta que aseguraba el interior del cuarto del vecino. La curiosidad de la vecina le ganó y puso de nueva cuenta el vaso en la pared, se escuchaba un tremendo forcejeo, cosas que se caían, patadas golpes. La vecina se alejó de la pared sorprendida y justo cuando iba a volver a escuchar, un golpe tremendo, y el cimbramiento de su pared, tiró la foto de su gato "Gorito".
Terminó de recordar ese episodio y pegó su oído al vaso. Se escuchaba la voz del hombre hablando por teléfono. Una voz triste, melancólica pero a la vez con esperanza, que afirmaba dulcemente a lo que le decían posiblemente por teléfono: "así es...ya no soportaba el suplicio que mi mente me jugaba" (silencio) "hoy te veré?" (silencio) "tu lo sabes, pero te lo diré...yo te" TOC TOC TOC, unos golpes en la puerta hicieron que la vecina gritara de susto y dejara caer el vaso en el suelo, estrellándose en el sucio suelo. Llamaban a la puerta del vecino."

Arriba y adelante!!!