Taller de ensayo 07

Saludos,

el día de hoy el tema del ensayo fue "Un rostro inolvidable". No se alcanzó a leer, pero se los dejo, provecho.

El robot amigo

Saludos,

al hablar de rostros inolvidables, quizá, una de las primeras imágenes que se vengan a la mente sean las de las supermodelos, los grandes de la física, literatura, filosofía, artistas, cantantes, personas famosas vaya. Es curioso porque varias imágenes pasaron en mi mente al pensar en la cara que no se olvidará, entre ellas varias de las que mencioné anteriormente. Pero hubo otras que pasaron por mí, los amigos.
Cuando pasamos por situaciones difíciles acudimos a ellos y nos dan la cara “estoy contigo”. Cuando salimos con ellos dan la cara “vamos a divertirnos”. Cuando tenemos una discusión, “te apreció y respeto tu opinión”.
Pero no es una cuestión de sacar una cara, es su cara y la conoces. Es su comprensión mutando en las líneas de su expresión. Y no sólo por compromiso.
Borges tenía un gran amigo, Bioy Casares, y la correspondencia fue impresionante entre ellos. Ahora cierta casa editorial nos permite husmear, cómo si estuviéramos hurgando su basura o el cajón de cartas de estos dos personajes. Puedo mencionar el libro, pero no su contenido. Y cuando lea el libro o mas bien su correspondencia, podré hablar de su amistad y como la expresaron a través de las cartas. Pero su amistad no la comprenderé del todo o mejor dicho en nada.
Los rostros de amigos no son clasificables. Es decir, sí Isaac Asimov quisiera hacer un libro de ciencia ficción (cosa imposible, nos ganó a morir) donde existiera un robot que identificara a tus amigos, entraría en conflicto. Su robot fracasaría seguramente.
El primer perfil que querría tomar el robot sería aquel amigo que habla todos o casi todos los días de la semana a tu casa para preguntar cómo andas, en dónde va a ser la siguiente fiesta o porque está borracho (ahí el robot tendría la disyuntiva sí es tu amigo o no, porque tu no estás beodo con él). También tendría que validar si no es tu actual novia. Y ese es el primer conflicto.
Ni hablar de validación de rostros, cuerpo, actitud o carisma. Son demasiadas cosas para una máquina identificadora de amigos.
Situaciones irrepetibles, sin clasificación, entonces ¿Por qué recurrimos a rostros de famosos? Tengo un poco claro que aquellos que han visto su vida pasar en un segundo, tienen en su visión la cara de sus mejores amigos, las situaciones por las que pasaron, pero dudo que venga la imagen de Galilea Montijo a menos que se tenga una obsesión por la joyita de televisa sacada del Cu-cu-rru-cu-cu.
Somos una sociedad de relaciones. Sin ellas enloqueceríamos y aún en esa confusión mental tendríamos compañeros. Mientras nos mantengamos sanos mentales, alimentemos nuestras amistades. No esperemos que un robot las identifique por nosotros.

Arriba y adelante!!!

Todo suyo, espero sus comentarios, saludos.

Arriba y adelante!!!