Piernas

Saludos,

"¿Cuántos de ustedes se han levantado y dado cuenta que sus piernas de las rodillas para abajo no están? Una situación a la mar de difícil. Tanto para uno como para las piernas.

El hecho de perderlas supondría también varias ventajas. No tendrías que levantarte con el pie izquierdo; tropezar con tus pies; amarrarte las cintas en caso que uses zapatos con ellas; usar short todas las temporadas; las mujeres y nadadores menos que depilar; ser escurridizo y 'curiosito'; pagar menos en el cine, camión y tren urbano porque serías casi la mitad de persona; tardar menos en la elección de los zapatos, de hecho ese tiempo tendería a cero, entre otras múltiples ventajas.

Al igual surgirían desventajas, serías el mas bajo en casi todas partes; llegar tarde a todas partes porque las rodillas se te cansarían; no estrenar 'papos', ni que te den el 'estrenon'; no te cantarían "zapatito ¿quién pompo?"; nunca te comprarían zapatos, pues no los necesitarías; tendrías no mas un par de patillas; al momento de tropezar caerías de mas abajo, pero mas seguido; ¿cómo se llamarían los zapatos para rodillas? entre también otras desventajas.

Y ahora ¿cuál sería el sentido de despertar y no ver tus piernas? No lo tendría. Sería un accidente natural. Algo que pasa. Se tendría que ir por la vida de esa forma, sin piernas. Quizá un día las encuentres colgadas en los cables de la electricidad o en un puente sosteniendo una caña de pescar. Pero la razón de que las piernas huyeran anonimamente y que te dejaran sentado en tu cama puede ser la misma por la que algunos pierden los brazos.

Hoy en día cada vez mas personas pierden sus piernas por las noches. ¿A dónde van a parar?¿Se pondrán a jugar futbol en la cuadra?¿Querrán poner los pies en la tierra?
Es posible, que en aquellos sueños donde conscientemente nos movemos espasmódicamente, salga alguna pierna arrojada a los rincones del cuarto. Indignada, patee a su compañera y pongan las dos pies en polvorosa, para evitar mas golpes en las paredes o piso de la casa.
Otra teoría muy solicitada es la de los ancestros. Sí, aquellos que vendrán en la noche a jalarnos las 'patas'. Quizá lo hagan tan fuerte que se queden con ellas. Asustados y para tapar su travesura se lleven las robadas, y de camino al cielo o al infierno se las incaute el cadenero: '¡Qué bonitas piernas! pero lo siento, no puede entrar con ellas'.

Tengo miedo de perderlas. Por eso ya duermo de pie. Así, cuando decidan darse a la fuga me despertaré por el porrazo y espero atraparlas en su camino a dar patadas."

Arriba y adelante!!!