miércoles, septiembre 12, 2007

Taller de ensayo 10

Saludos,

lo prometido es deuda. Aquí el ensayo del lunes pasado con el tema "Celebración de un absurdo".

La muerte de un payaso

Saludos,

¿los payasos pueden morir?¿Existe el cielo de los payasos?¿dónde están los grandes de la comedia?¿Pero entonces también debe existir el infierno de los payasos? Preguntas sanas y comunes que alguna vez me he hecho o me hice y que son respondidas por la religión que se profese.
Pero lo que sí no me explico es el velorio de un payaso. Si ya de por sí las figuras pálidas, blancas, sonrientes o lagrimeantes son terribles, ahora completamente tristes por la muerte del compañero, cómo serán. No es nada espectacular como un funeral de un bombero de Chicago, dónde las gaitas suenan por las calles principales. El payaso para ser enterrado no tiene rostro. O más bien dicho, tiene un rostro de payaso. Nadie a excepción de sus hijos y cercanos conocen la cara del incógnito.
En el rincón mas alejado un payaso, de esos de nariz roja lloraba la muerte de su rival. “Era el mejor payaso” – decía. “Señor, me puede hacer el favor de marcharse. Esto no es un circo.” – le dijo un encargado de la funeraria al pintado señor. “No me puede pedir eso. Yo me marcho solo.” – contestó indignado, pero su cara pintada no lo expresaba.
Se alejó pisando 3 pies de un solo chanclazo y cada vez que ponía los zapatos en el suelo, un chillido de aire se escuchaba. Una mujer lo vio con desprecio. Era sólo un payaso. “Los payasos no vienen a los entierros.” – pensó.
Caras largas, inexpresivas, algunas llorosas, narices rojas de algunos presentes porque trataron de ahogar la pena en bebida (o alegrar la pena). El olor a galletitas y café. Otro grupo se aleja pasivamente y evita el rosario, los salves y el “ruega por nosotros” entrecortado por la intempestiva respuesta de los rezantes. Un grupo más, se va a la terraza. Hablan de que tan bueno había sido, también se escucha: “pero si yo hablé ayer con él”. Otro grupo alejado habla de negocios y ¿como suplirán la pérdida?¿quién ocupará el puesto? Hacen malabares para alcanzar las galletas y fueron los que corona de muerto mas grande trajeron. Murió un grande. Murió un político.
Stephen King creo el payaso mas terrorífico para ciertos niños y algunos grandes. El payaso Pennywise, que abre su tremenda boca para tragarse a los niños y llevarlos a su propio infierno. El mismo que sale de las fotografías y se trepa a los faroles. Vivía su infierno personal. El payaso “Eso”, no podía salir a regiones con luz. Se mantenía en las alcantarillas y sus incursiones al mundo humano era para robarse niños.
Sonriente, desde la orilla de un lago, ofrecía globos de diferentes colores a los infantes. Atraídos y además con el espíritu aventurero y de venganza, los niños van contra el payaso, que, sumido en su caverna sufre los infortunios de no ser un payaso bueno.
Nadie enterró a “Eso”. Nadie lloró su muerte. Por eso regresó. En realidad eran formas de pedir que alguien lo llorara. Ningún payaso piso su funeral. Sólo figuras sin maquillaje que discutían asuntos de herencia y trabajo.
Coronas, narices rojas y discusiones son el común denominador. Pero no hay entierro más hipócrita, que el de un político. Circo, maroma y teatro. Vida y obra de un gran payaso.

Arriba y adelante!!!

6 comentarios:

peregrina dijo...

Si se muere la fe, si huye la calma, si sólo abrojos nuestras plantas pisa lanza a la faz la tempestad del alma un relámpago triste: la sonrisa.
El carnaval del mundo engaña tanto; que las vidas son breves mascaradas; aquí aprendemos a reir con llanto y también a llorar con carcajadas.( es un homenaje a Garrick)
Ya que estamos de payasos, algo aportamos.
Un abrazo muy grande Ale.
Marina

Alejandro Vargas dijo...

Ahhh muchas gracias por el comentario peregrina. Siempre aportamos algo en la vida.

Anónimo dijo...

yo creo que la mayoría de los entierros son así, de político como dices tu, con excepción de los familiares cercanos, que en su mayoría sí lamentan la pérdida del ser querido...
los demás van a ver lo de la herencia, a ver a quien se encuentran o no van, cosas de esas.
bueno, pero eso es idea mia.

Creo que ha de ser un tanto triste ir al funeral de un payaso conocido, porque como dices, las caras sonrientes ya no lo están.

Pero todo es un ciclo y a ese punto habremos de llegar.

Alejandro Vargas dijo...

Pero incluso en los familiares llega mucho buitre.
Lo del funeral de un payaso incluso puede ser shockeante, porque si todos van vestidos de payasos...qué haces tu? Ha de ser una experiencia muy loca.

Ån€iëNt §Öû£ dijo...

porqueria de señora que penso eso del payaso.

Viendolo desde un pnto de vista todos traemos nuestras caras pintadas, nuestras narices rojas, o en su gran dfecto mascaras de payaso, en las que solo los ojos son los qe realmente lnos pertenecen.

pienso yo que psicologicamente el trabajo de un payaso es de los mas fuertes y me admiran, en un mundo convulsionado, aun hay gente que se preocupa por hacer brotar en alguien mas una sonrisa, los doctores del alma.

Eso de ir al entierro de un payaso... al velorio... deberia ser una experiencia muy constructiva, la escena completa seria como una gran paradoja, en algun momento por una u otra razon, una sonrisa brotaria de tu cara. Y aun muerto estaaria cumpliendo co su trabajo.

Alejandro Vargas dijo...

Oraaaaale!!! chulada de comentario britangas, gracias. Si debe de ser una experiencia impresionante. A mi me daban miedo, gracias a "Eso"