Cigarrette

Saludos,

"[...]
A ver amigo, tienes un cigarro que me regales. - decía nuestro protagonista.
Deja ver si tengo uno para tí. Sí, aquí lo tienes. - le contestó mientras le ponía el cigarro en la boca, ya que el pediche estaba atado.
Fuego? - preguntó con una palabra el ensillado.
Claro, aquí lo tien... - antes de terminar la frase le dio semejante puñetazo en la cara que tronó la mandíbula del otro.
Un charco de sangre inmediatamente se pintó en el suelo, pero afortundamente ningún diente había sufrido una desgracia, cabe aclarar que el cigarro no se cayó.

Rayos! Amigo, no vuelvas a hacer eso! Puta! Cómo duele! - decía mientras los otros dos sujetos se reían a carcajada completa viendo como se retorcía por semejante golpe. - Lo repetiré, no quiero que me toques...fuego? - volvió a preguntar, aclarando la situación.
Jajaja, vaya, eres valiente, pero ahora si te voy a dar fuego para tu cigarro. - le contestó de nueva cuenta el golpeador. - Aquí lo tien... - golpe - JAJAJA te mueves como monito, y el sonido es impresionante.
Mira fella, creo que no estás captando el mensaje. Vuelve a intentar golpearme y te vas a ir al infierno, así es compa, con todo y diablitos, fuego, azufre...tú sabes, inferno stuff. Ensayamos de nuevo?...Fuego? - dijo todo esto desde la inclinación en la que había quedado después de semejante trancazo.
El golpeador no podía contener su risa, pero riendo fue acercando el encendedor al cigarro del detenido. A punto estaba su puño de volverse a clavar en la cara del detenido, cuando el mismo detenido se liberó de sus amarres, desvió el golpe del otro y lo contraatacó con un golpe en la manzana de Adán.

El golpeador cayó de tajo tratando de respirar, el otro sujeto se quedó viendo la escena pensando que le tocaba ahora a él caer asfixiándose. Un minuto, casi contado, duró la agonía del tipejo. Toda esta 'aventura' nuestro protagonista la vió parado después de dar el golpe; mantenía su cigarro en la boca. Cuando el golpeador dejó de respirar, el fumador levantó del suelo el encendedor, prendió tranquilamente su cigarro...aspiro el tueste y dijo: 'Sobre aviso no hay engaño'.
Se volvió a sentar en su silla y esperó a que lo siguieran cuestionando.[...]"

Arriba y adelante!!!